El autor de Matadero Cinco (Ed. Anagrama, Barcelona), dejó
en su momento una entrevista (aunque en realidad eran cuatro) para The Paris Review entre los años 1976 y 1977. El bombardeo de la ciudad alemana de Dresde
por británicos y norteamericanos el 13 de febrero de 1945, marcaría para siempre su
experiencia vital: entonces saltó una sirena… y bajamos dos pisos bajo el
pavimento para meternos en un gran almacén de carne. Hacía frío, y había
cadáveres colgando por todas partes. Cuando volvimos a subir, la ciudad había
desparecido.
En la larga entrevista de la célebre revista literaria,
Vonnegut se hace eco de las palabras de Paul Engle, fundador del Taller de Escritores de Iowa: me dijo que si el taller conseguía alguna vez un edificio
propio, las palabras que debería estar inscritas en la entrada serían: “No se
lo tomen demasiado en serio”.
No tomarse demasiado en serio lo de escribir… parece un
consejo demasiado sabio y honesto para todo aquel que aspira a convertirse en escritor. Parafraseando
a Vonnegut, diré: así es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario