domingo, 27 de febrero de 2011

Juan de Mairena

El oyente de la clase de retórica, en quien Mairena sospechaba un futuro taquígrafo del Congreso, era, en verdad, un oyente, todo un oyente, que no siempre tomaba notas, pero que siempre escuchaba con atención, ceñuda unas veces, otras sonriente. Mairena lo miraba con simpatía no exenta de respeto, y nunca se atrevía a preguntarle. Sólo una vez, después de interrogar a varios alumnos sin obtener respuesta satisfactoria, señaló hacia él con el dedo índice, mientras pretendía en vano recordar un nombre.

- Usted...
- Joaquín García, oyente.
- Ah, usted perdone.
- De nada.

Mairena tuvo que atajar severamente la algazara burlona que este breve diálogo promovió entre los alumnos de la clase.

-No hay motivo de risa, amigos míos; de burla, mucho menos. Es cierto que yo no distingo entre alumnos oficiales y libres, matriculados y no matriculados; cierto es también que en esta clase, sin tarima para el profesor ni cátedra propiamente dicha -Mairena no solía sentarse o lo hacía sobre la mesa-, todos dialogamos a la manera socrática; que muchas veces charlamos como buenos amigos, y hasta alguna vez discutimos acaloradamente. Todo esto está muy bien. Conviene, sin embargo, que alguien escuche. Continúe usted, señor García, cultivando esa especialidad.

lunes, 21 de febrero de 2011

Centro de Interpretación del Arte Rupestre de Montblanc

El Centro de Interpretación de Arte Rupestre de Montblanc, está enclavado en la villa de Montblanc, en la Conca de Barberà. Con una media de entre dos mil y dos mil seiscientos visitantes al año, podemos decir que de entre todos los Centros visitados, este es el que menos éxito tiene. Posiblemente la lejanía con la Gran Barcelona sea el motivo para esta falta de interés social.
Las Muntanyes de Prades y la Conca de Barberà son depositarias de al menos quince conjuntos de pinturas rupestres, poniendo en el panorama arqueológico y prehistórico a esta bella región catalana. Según la Guía Montblanc, Muntanyes de Padres, “las Muntanyes de Padres se caracterizan por un predominio de signos esquemáticos-abstractos, acompañados de unos pocos ejemplos figurativos o naturalista-estilizados. Las figuras de Prades son de tamaño pequeño y mediano, entre los 2 y 50 cm, y están pintadas en colores rojizos. La zona es abrupta y de difícil acceso”. Se cree que en las Muntanyes de Prades, la presencia humana data del paleolítico superior, epipaleolítico y neolítico. Por lo tanto, el Centro de Interpretación se centrará en exclusivo en este periodo de la historia del Hombre, y en especial en este último periodo, es decir, el neolítico.
El Centro de Interpretación de Arte Rupestre de Montblanc, se encuentra localizado en una antigua prisión, y comparte protagonismo con el Museo Frederic Marès. Este museo conserva pinturas y esculturas religiosas de los siglos XVI al XIX. Conviene recordar que al ampurdanés Frederic Marès, debemos la restauración del Monasterio de Poblet, justo al lado de la villa de Montblanc.
El Centro recoge y glosa la cantidad ingente de arte rupestre que se halla en las montañas. Ofrece unas pocas réplicas exactas de las que hay en las Muntanyes de Prades, pero según el amable museólogo que guarda el recinto, no tiene nada que ver la replica de Montblanc con la replica de las Cuevas de Altamira. Los paneles informativos realizan una historia comparada con el resto de yacimientos que hay en el mundo, empezando por Altamira, Vézère (Francia), Valcomonica (Lombardía, Italia), Sierra de San Francisco (Baja California, México), etc…

viernes, 18 de febrero de 2011

¿Qué cuesta producir un móbil?



Ayer en el cine Verdi de Barcelona visioné Blood in the Mobile, del director danés Frank Piasecki Poulsen. El autor denuncia como las grandes empresas de telefonía (en el caso de éste documental la compañia de la cual es usuario, la finlandesa Nokia), hacen la vista gorda cuando tienen que obtener minerales para producir teléfonos móbiles. La terrible relación causa-efecto entre guerra, esclavitud y violación de mujeres y niños, con la telefonía móbil, pone a uno los pelos de punta. ¡Al terminar el documental dan ganas de tirar a la basura el teléfono! El documental está filmado en el República Democrática del Congo, excolonia personal del nefasto rey de los belgas Leopoldo II. El tiempo parece haberse detenido en este bonito país africano, ya que la esclavitud no ha sido erradicada.
El autor apuesta por la transparencia para acabar con este terrible problema. Se debe exigir a las grandes empresas multinacionales que sean más transparentes. Y como usuarios/consumidores debemos estar más atentos a lo que consumimos. Debemos presionar en bloque a las grandes empresas para que estas tomen conciencia de lo que producen. ¿Es ético producir teléfonos móbiles con minerales de sangre? Es un grito desesperado en el desierto ¡pero es un grito!
Es un domental realmente valioso que trata de huir de todo subjetivismo. ¡Veánlo!

viernes, 4 de febrero de 2011

Emmett Till

El crimen de Emmett Till en agosto de 1955, no debería olvidarse jamás. Todo lo que representa la Justicia hizo aguas en aquel entonces. El crimen del niño de catorce años fue el de silbar a una chica blanca de veintiuno. La respuesta no se hizo esperar. A los cuatro días de este terrible suceso (¡un niño negro silbando a una chica blanca!), el criminal nigger fue recogido en casa de su tío Moses Wright, en Money, Mississipi, por Roy Bryant y Big J.W. Nadie volvería a verlo con vida jamás. Fue brutalmente apalizado, perdió un ojo y recibió un disparo en la oreja. Su cuerpo quedó destrozado.
Lo mejor vino después. El sistema judicial del Estado de Mississippi, no encontró culpables a Roy Bryant y a Big J.W. Sin duda, una GRAN VERGÜENZA para todos aquellos que creemos en el Poder Judicial. Un jurado de blancos los absolvió por el homicidio de Till.
Citando una entrevista de The Paris Review a Willliam Faulkner, en Nueva York, a principios del año 1956, el autor de New Albany nos dice: si los americanos queremos sobrevivir tendremos que elegir y defender ser ante todo americanos, presentar al mundo un frente homogéneo y continuo, sea de blancos, negros, morados, azules o verdes.
Gracias a Dios, los EEUU ya empiezan a lograr la homogenización que proclamaba Faulkner en los años cincuenta del siglo pasado. Ahora le falta hacerlo al resto del mundo. No podemos seguir hablando de negros, violetas, blancos o amarillos. La Humanidad es una gran familia.