jueves, 26 de enero de 2012

Elogio a los desaparecidos

Leo con profunda tristeza en La Vanguardia la muerte del sacerdote José Luís Martín Vigil. Recuerdo que leí Primer amor, primer dolor, durante mi estancia en Newbridge College, Co. Kildare, Irlanda. En la enorme sala de estudio, conocida como Study Hall, descubrí la literatura española de posguerra, principalmente a Delibes (El Camino) y al ahora malogrado Martín Vigil, bueno, hace un año.
Dice la canción: algo se muere en el alma, cuando un amigo se va, y va dejando una huella que no se puede borrar. Muertos Martín Vigil y Miguel Delibes, puedo decir oficialmente que mi primera juventud se ha marchado para siempre. Las pocas veces que he releído estos clásicos, es como visitar a un viejo amigo al que hace mucho tiempo que uno no ve. Tras tantos años no hace falta abrir el libro por la primera página, uno lo puede hacer por donde le parezca oportuno. El hilo argumental no se pierde jamás por la apertura azarosa del mismo.
Adiós José Luís, adiós Miguel…

sábado, 21 de enero de 2012

El himno nacional de Ventura de la Vega

El literato hispano-argentino Ventura de la Vega, dejó escrito un himno nacional hacia finales de los años treinta y principios de los cuarenta del s. XIX. Es una curiosidad histórico-musical española muy original. Atención, lo transcribo tal cual. Las incorrecciones que puedan aparecer son el resultado de la copia literal de lo que se puede leer en la Gazeta de Madrid del día 18 de septiembre de 1843. Aquí lo dejo:

HIMNO NACIONAL

        Coro,

   Union, españoles,
al grito acudid:
   "¡Dios salve a la Reina!
¡Dios salve al país!"

           
   Honor al que supo
con alma sincera,
alzar la bandera
de olvido y unión.
   A sombra a tan bella,
que á todo alcanza,
con gloria se lanza
la ibera nación.
   Union, españoles, etc.

           
   Odiosos dictados
que á España dividen
por siempre se olviden,
que luce otro sol,
   Quien haya nacido
de Calpe á Pirene
dictado no tiene:
se llama español,
   Union, españoles, etc.

           
   Las ciegas discordias
son lazos que artera
la envidia extrangera
nos tiende quizásl
   Unidos vivamos,
que pueblos unidos
ni fueron vencidos
ni esclavos jamás.
   Union, españoles, etc.

           
   De paz y ventura
emblemas sagrados,
ya cubre enlazados
un mismo dosel.
   El Código santo
que es ley de Castilla,
y el trono en que brilla
la augusta Isabel.
   Union, españoles, etc.

Cheb Khaled, Faudel, Rachid: "Abdel Kader"

viernes, 13 de enero de 2012

El Leverrier

Nueva información sobre el pecio francés. Según la Gazeta de 13 de enero de 1866, es decir, ocho días antes de la noticia anterior (21 de enero), es cuando se tiene noticia del hundimiento y posterior saqueo de la nave. La información aparecida en el boletín es la siguiente: En Matamoros ha ocurrido el siguiente hecho. Un buque francés, el Leverrier, se ha ido á pique cerca de Bagdad. Su Capitán ha dirigido al General mejicano Mejía un parte detallado, del cual resulta que soldados americanos han disparado sobre el buque cuando se hallaba zozobrando, sanándole después del naufragio. El Capitán francés cita los nombres de muchos testigos dispuestos á probar los fundamentos de su queja. El General Mejía, nombró inmediatamente una comisión encargada de averiguar lo ocurrido, y salio con este objeto el 30 de noviembre para Brownsville.
El cerco se va estrechando poco a poco. El General Mejía no es otro que Tomás Mejía, militar que estuvo al lado de Maximiliano de Habsburgo, muriendo de hecho fusilado con el Emperador el 19 de junio de 1867 en Querétaro.
Las preguntas que me formulo son las siguientes: ¿Por qué dispararon los soldados americanos al barco?; ¿Por qué zozobró?; ¿Quién era el Capitán qué gobernaba el Leverrier? ¿a qué testigos se refiere éste que estén dispuestos á probar los fundamentos de su queja?; ¿En donde estará archivada la misma?; ¿Desde qué punto de Brownsville se disparó al buque de guerra francés? ¿en qué lugar de la costa está localizado el pecio?; ¿Qué métodos de averiguación siguió Mejía en todo este asunto?; ¿Qué soldados americanos saquearon la nave? ¿qué saquearon?
Esta información es del todo intrascendente para la historia oficial mexicana, pero quizá sea importante para la historia local matamorense. Carlo Ginzburg pasa por ser el padre de la llamada micro-historia. Su libro El queso y los gusanos supone una nueva forma de comprender la Historia.
Rastreemos en los archivos de la Historia que podemos encontrar. ¿Qué perdemos? ¡Nada! ¿Qué ganamos? Todo, y sobre todo comprender mejor la forma de proceder de nuestros antepasados.

jueves, 12 de enero de 2012

Arqueología náutica en Matamoros, Tamaulipas

La Heroica Matamoros (Tamaulipas), Puerta de México, parece no tener nada que ofrecer a los enamorados de la Historia. ¿Nada? Falso, recientemente he estado consultando la Gazeta de Madrid del siglo XIX, y he constatado que en esta ciudad del nordeste mexicano, en la década de los sesenta, por un lado: franceses e imperiales, y por otro: juaristas; se enfrentaron por la fuerza de las armas. En noviembre de 1864, las tropas francesas declararon la ciudad puerto franco (Gazeta de Madrid de 28/11/1864).
Pero sin duda, la gran noticia se produjo en el mes de enero de 1866, concretamente el día 21, y siempre según información ofrecida por dicho boletín (citando a su vez un periódico francés de la época, La Patrie), dice lo siguiente: a petición del Capitán del buque francés Leverrier, naufragado cerca de Bagdad, se había procedido á averiguar si los americanos dispararon algunos tiros sobre aquel buque y saqueádole. Parece que de la información practicada en Brownsville han resultado ciertos aquellos hechos, y en su consecuencia el incidente del Leverrier originará una reclamación que muy pronto será dirigida por la vía diplomática al Gobierno de Washington.
¿No resulta interesante todo esto? A todos aquellos a los que les guste el submarinismo, con el Leverrier tienen un filón. ¡Matamoros tiene mucha historia qué contar!