viernes, 19 de julio de 2013

Pío Baroja pasional

Mucho se ha hablado –injustamente- de que Pío Baroja era misógino, antisemita, malcarado; vamos, ¡un ogro de tomo y lomo! Pero, ¿realmente lo fue? Ojeando-releyendo El árbol de la ciencia (Ed. Cátedra), cualquiera diría que Andrés Hurtado (alter ego del propio Baroja) lo fuera. ¿Por qué digo esto? No negaré el carácter antisocial de Hurtado/Baroja a lo largo de la novela, pero en el fondo, es un buen tipo. Hosco, si, pero hecho de buena pasta. El final de la obra, triste, nos confirma que el hombre huraño no lo era tanto. Muerto el hijo que esperaba junto a su esposa Lulú, el ogro, no duda un momento en quitarse la vida por semejante tristeza. ¿Por qué los malos críticos –literarios- de la obra barojiana insisten en colgarle el sambenito de la carencia de sentimientos? Baroja, sin ser un Azorín, un Pérez de Ayala, o un Miró (Gabriel), en cuanto al dominio del idioma se refiere, consigue elevarse por encima de todos los escritores de su generación (Azorín la bautizó como “la del 98”), y lo hace justamente a través de sus sentimientos e impresiones. El hombre frío y cerebral resulta que no lo era tanto.

lunes, 20 de mayo de 2013

Pío Baroja y Michele Angiolillo

Después se habló de la muerte del presidente y de la ejecución próxima del anarquista su matador. Todo el mundo abominaba de éste, considerándolo como una fiera rabiosa a quien había que exterminar y someter al tormento.
Jaime lo defendió con entusiasmo; para él era un romántico, un idealista, y pasaría a la historia en calidad de héroe.
Nadie le tomó en serio.
Pío Baroja, autor irrepetible de las letras españolas, dejó escrito esto sobre Michele Angiolillo en su novela: Las noches del Buen Retiro (Tusquest Editores, Barcelona, 2006).  
La historia no ha conservado la memoria de Angiolillo, es más, se la ha tragado como a todos nos pasará algún día con nuestro recuerdo como personas que una vez pasamos por el mundo. El romántico e idealista Baroja, haciendo acopio de energía literaria, aprovechó esta novela concluida en Itzea (Guipúzcoa), en octubre del año 1933, para recordar la figura –imagino que ya olvidada treinta y seis años después de su ejecución (recordemos que Angiolillo murió en agosto de 1897)- del ilustre asesino de Cánovas del Castillo; del que, sirviéndose de su alter ego en la novela, Jaime Thierry, hacer decir sobre el mismo: como político le parecía perjudicial y como literato e historiador muy malo y de última fila.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Más información sobre Michele Angiolillo

El 20 de agosto de 1897, a las 11:00 de la mañana, tras recibir los santos sacramentos de un padre dominico, y escribir una carta de despedida a su madre, Michele Angiolillo fue agarrotado en la cárcel de Vergara, ante la presencia de varios testigos. Poco antes de morir, gritó: ¡Germinal! Ese grito en el vacío del magnicida italiano, nos recuerda el impacto que tuvo en su momento la obra del escritor naturalista francés, Emile Zola. El cuerpo de Angiolillo fue sepultado en una fosa sin nombre en tierra no consagrada.
En la obra del periodista italiano Michele Gualano, Michele Angiolillo, Anarquico (Edizioni Il Castello, Foggia, 2004), leemos en la página 43, el parte oficial:
Vergara, 20 de agosto. 12,30 de la tarde. Urgente. Angiolillo, el anarquista asesino de Canovas del Castillo, ha expiado su crimen a las 11 de esta mañana. En la ejecución del reo no ha ocurrido ningun incidente que merezca la pena ser relatado. Este texto aparece recogido en un telegrama enviado por presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina (antiguo Tribunal Supremo de Guerra y Marina), al Primer Ministro interino, el general Marcelo Azcárraga Palmero.

lunes, 22 de abril de 2013

La carta y las treinta pesetas

¿Cuál fue el destino de los enseres personales de Michele Angiolillo una vez éste fue ejecutado? Sabemos que portaba treinta pesetas encima cuando fue detenido -información obtenida gracias a la colaboración del Archivo General Militar de Segovia-, y que el magnicida escribió una carta de despedida a su madre. También intuímos que esa epístola no llegó jamás a su destinataria ya que existen tres instancias: dos del Ministerio de Estado y una de la Embajada de Italia en España, que lo demuestran; y que el dinero desapareció también sin dejar rastro. A continuación transcribimos la información hallada en dichos documentos:
Excmo. Señor:
El Señor Embajador de Italia en esta Córte dice á este Ministerio lo que sigue:
“La madre del anarquista Miguel Angiolillo ha dirigido una instancia al Ministerio de Negocios Extranjeros solicitando la última carta que su hijo le ha escrito así como las ropas y otros objetos que pertenecían al condenado. = Con este motivo la Embajada de Italia, tiene el honor de poner en conocimiento de V.E., Señor Ministro de Estado, el deseo demostrado por la madre de Angiolillo, á fin de que si es posible sea satisfecho.”
De Real Orden, comunicada por el Señor Ministro de Estado, lo traslado á V.E. para su conocimiento y efectos que se expresan.
Dios guarde á V.E. muchos años.
Palacio, 6 de Octubre de 1897.
El Subsecretario.
(firma ilegible)
Señor Ministro de la Guerra.
Vemos aquí la primera petición por escrito de la carta redactada por el hijo a su madre, y solicitada por esta al Ministerio de Negocios Extranjeros  italiano, que a su vez traslada la petición al Ministerio de Estado español, para que resuelva la situación creada. Este mensaje tiene fecha de 6 octubre de 1897.
Poco después -9 de diciembre de 1897-, vemos que la primera misiva no obtuvo respuesta alguna por parte del Ministerio de Estado, por lo cual la Embajada de Italia decidió hacer llegar una nueva petición ha dicho ministerio en los siguientes términos:
Embajada de Italia. = Madrid 9 de Diciembre de 1897. = El Encargado de Negocios de Italia da las mas expresivas gracias al Excmo Señor Ministro de Estado, por la Nota verbal que se sirvió dirigirle el 6 del corriente més relativa á la instancia de la madre del anarquista Miguel Angiolillo, y le ruega tenga á bien disponer que, las treinta pesetas encontradas en posesión del citado Angiolillo en el acto de su arresto, sean remitidas á esta Embajada, en vez de hacerla como se manifiesta, al Cónsul en San Sebastian, toda vez que no existe en aquella ciudad agencia consular italiana. = El Marqués de Malaspina agradecería infinito al Excmo Señor Don Pio Gullon le facilitase noticias acerca del destino dado á la carta que Angiolillo designó á su madre, puesto que, según manifestación de ésta, hecha el 18 de Noviembre último, la carta en cuestión no ha llegado á poder de la interesada. = Si al presente se encontrase unida á los autos del proceso, el Encargado de Negocio acude á la benévola intervención del Señor Ministro de Estado para que el escrito de que se trata, si no hubiere nada que se oponga, sea enviado á esta Embajada, la cual se encargará de hacerlo llegar á poder de la interesada.
Está conforme.
Finalmente vemos lo que sucedió realmente con las pertenencias de Michele Angiolillo, y de cómo entre los Ministerios de Estado y de la Guerra se pasan la pelota ante la imposibilidad de resolver la petición del Marqués de Malaspina:
Excmo. Señor:
De Real Órden, comunicada por el Señor Ministro de Estado, tengo la honra de participar á V.E. que, por este Ministerio se dió conocimiento al Encargado de Negocio de Italia de la de ese digno cargo, fecha 3 de Noviembre último, relativa á la cremación de las prendas y efectos pertenecientes al reo ejecutado Miguel Angiolillo, y á la entrega de treinta pesetas halladas en poder del mismo, cuando fue detenido, así como al destino dado á la carta que aquel escribiera á su madre.
En respuesta el Marqués de Malaspina solicita en Nota, cuya traducción es adjunta, se pongan á su disposición las referidas treinta pesetas, y si es posible la carta de que se trata, para hacerlas llegar á manos de la madre de Angiolillo.
V.E. se servirá resolver y manifestar á este Ministro lo que sobre el particular estime procedente, para poder contestar á la Embajada de Italia.
Dios Guarde a V.E.  muchos años.
Palacio, 11 de Diciembre de 1897
El Subsecretario
Señor Ministro de la Guerra
El texto dice: la cremación de lass prendas y efectos pertenecientes al reo ejecutado, y que produjo la entrega de treinta pesetas halladas en poder del mismo. La pregunta que nos hacemos es la siguiente: ¿a quién se entregó ese dinero? El subsecretario del Ministerio de Estado parece no tener conocimiento de donde fueron a parar esas pesetas, y tampoco la carta en cuestión. Por desgracia, no existe aparentemente más información relacionada con el Asunto Angiolillo en la documentación del Archivo General Militar de Segovia. Es por lo tanto un misterio sin resolver.

jueves, 18 de abril de 2013

Michele Angiolillo

¿Quién era Michele Angiolillo, el asesino de Antonio Cánovas del Castillo? Poca información biográfica sobre el magnicida italiano corre por la red. Recientemente me puse en contacto con el Archivo General Militar de Segovia, solicitándoles información sobre el mismo. La información obtenida, será revisada poco a poco, pero por el momento, transcribo -parcialmente- una traducción enviada por el embajador italiano por aquel entonces en España, el Barón Renzis di Montano, al Ministerio de Estado:
Embajada de Italia en España – Zarauz 11 de Agosto de 1897. = Señor Ministro: Telegráficamente he recibido de mi Gobierno las noticias biográficas y la filiación del súbdito italiano, culpable del infame atentado contra la ilustre persona del Ex-Presidente del Consejo – El asesino se llama Miguel Angiolillo, hijo de Jacobo y de Maria Lombardi, nacido en Foggia el més de Mayo 1871. = Tiene la profesión de tipógrafo, y desde hace algunos año se halla anotado en los registros de la policia como anarquista militante y peligroso para el órden social – En 1895 fué condenado en Italia por contumacia á 18 meses de reclusion por publicar en la prensa artículos subversivos – Vino sin embargo á Italia y se le sujetó á domicilio coactivo, pero consiguió escaparse y expatriarse – Estuvo en Marsella, despues en Barcelona, y de nuevo volvió a Marsella. = La policia italiana tuvo conocimiento de su domicilio en Barcelona = Habitaba en la fonda, llamada “Simon Esparteiro”, bajo el nombre supuesto de José Santo, y era portador de un pasaporte falso. = Fué expulsado de Francia en el més de Octubre 1896, y se refugió en Bruselas. = Desde entonces la policia italiana perdió la pista de este individuo – La filiación de Miguel Angiolillo es la siguiente: - Estatura regular, cuerpo agil, pelo negro, frente pequeña, nariz regular, ojos negros, barbilla ovalada, color pálido, barba negra, aire resuelto, fisonomía severa, úsa lentes por que es miope.
Desconocía el pseudónimo barcelonés de Angiolillo (José Santo, ¿tendrá alguna connotación religiosa?), y también de la existencia de una fonda en Barcelona, conocida como: Simon Esparteiro. ¿En que barrio se ubicaría actualmente? Cambiando de tercio, ¿por qué iría en dos ocasiones a Marsella en tan poco tiempo? ¿A quién visitaría en aquella ciudad provenzal? Muchas preguntas sin respuesta que espero ir resolviendo poco a poco con la ayuda de pequeños retazos biográficos -contrastados- que los lectores de éste blog puedan ir aportando.
 

martes, 16 de abril de 2013

Cobardes

¿Por qué? ¿Por qué la gente esta empeñada en querer hacer el mal a los demás? No entiendo el cobarde atentado de ayer en Boston, EE.UU. ¡El autor o autores estarán muy orgullosos de su hazaña!, ¿no? Hay días en los que uno siente mucha vergüenza y pena por los actos irracionales de sus semejantes.

viernes, 12 de abril de 2013

Pío Baroja (poema de Antonio Machado)

En Londres o Madrid, Ginebra o Roma,
ha sorprendido, ingenuo paseante,
el mismo taedium vitae en vario idioma,
en múltiple careta igual semblante.
 
Atrás las manos enlazadas lleva,
y hacia la tierra, al pasear, se inclina;
todo el mundo a su paso es senda nueva,
camino por desmonte o por rüina.
 
Dio, aunque tardío, el siglo diecinueve
un ascua de su fuego al gran Baroja,
y otro siglo, al nacer, guerra le mueve,
que enceniza su carta pelirroja.
 
De la rosa romántica, en la nieve,
él ha visto caer la última hoja.

martes, 9 de abril de 2013

El falso poema de Borges: Instantes

 
Si pudiera vivir nuevamente mi vida.

En la próxima, trataría de cometer mas errores.

No intentaría ser tan perfecto, me relajaría mas.

Sería mas tonto de lo que he sido,

de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.



Sería menos higiénico, correría mas riesgos.

Haría mas viajes, contemplaría mas atardeceres,

subiría mas montañas, nadaría mas ríos.



Iría a mas lugares donde nunca he ido,

comería mas helados y menos habas.

Tendría mas problemas reales y menos imaginarios.



Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente

cada minuto de su vida.

Claro que tuve momentos de alegría, pero si pudiese volver atrás,

trataría de tener solamente buenos momentos.



Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos.

No te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte, sin un termómetro,

una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas.

Si pudiese volver a vivir, viajaría mas liviano.



Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguirá así hasta concluir el otoño.

Daría mas vueltas en calesita, contemplaría mas amaneceres y jugaría con niños.

Si tuviera otra vez la vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Brevísima aproximación a la "dación en pago"

Para intentar comprender la dación en pago conviene reflexionar sobre una serie de conceptos jurídicos que merece la pena valorar. El primero de ellos es el de la identidad de la conducta. ¿Qué dice sobre ella nuestro Código Civil (CC)?
El art. 1161 del Código Civil, establece lo siguiente: En las obligaciones de hacer el acreedor no podrá ser compelido a recibir la prestación o el servicio de un tercero, cuando la calidad y circunstancias de la persona del deudor se hubiesen tenido en cuenta al establecer la obligación. Los arts. 1166 y 1167 CC, ahondan un poco más en esta cuestión: El deudor de una cosa no puede obligar a su acreedor a que reciba otra diferente, aun cuando fuere de igual o mayor valor que la debida. Tampoco en las obligaciones de hacer podrá ser sustituido un hecho por otro contra la voluntad del acreedor, y, cuando la obligación consista en entregar una cosa indeterminada o genérica, cuya calidad y circunstancias no se hubiesen expresado, el acreedor no podrá exigirla de la calidad superior, ni el deudor entregarla de la inferior. El segundo concepto es el de la integridad. El art. 1131 CC, deja bien claro la conducta pactada entre las partes, a la hora de realizar un negocio jurídico: El obligado alternativamente a diversas prestaciones debe cumplir por completo una de éstas. El acreedor no puede ser compelido a recibir parte de una y parte de otra. El art. 1157 CC, dice: No se entenderá pagada una deuda sino cuando completamente se hubiese entregado la cosa o hecho la prestación en que la obligación consistía. El art. 1169 CC, desarrolla un poco más esta cuestión: A menos que el contrato expresamente lo autorice, no podrá compelerse al acreedor a recibir parcialmente las prestaciones en que consista la obligación. Sin embargo, cuando la deuda tuviere una parte líquida y otra ilíquida, podrá exigir el acreedor y hacer el deudor el pago de la primera sin esperar a que se liquide la segunda.
Explicados los conceptos de identidad de la conducta e integridad, vayamos ahora a desarrollar (sucintamente) la cuestión jurídica a tratar. ¿Qué supone, hablando en Derecho, la dación en pago? La respuesta es sencilla: una excepción a los principios anteriormente explicados. Regresando al art. 1166 CC, releemos: El deudor de una cosa no puede obligar a su acreedor a que reciba otra diferente, es decir, el acreedor no podrá ser obligado a recibir una cosa diferente a la pactada. Pero el art. 1255 CC (autonomía de la voluntad), abre la puerta a una nueva interpretación: Los contratantes pueden establecer los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por conveniente, siempre que no sean contrarios a las leyes, a la moral ni al orden público. Si el acreedor esta de acuerdo, el deudor puede cumplir con la obligación sin guardar el principio de identidad del pago. Esto es precisamente lo que pasa con la dación en pago, que el deudor cumple con una conducta que no es la pactada inicialmente, porque el deudor está de acuerdo y atribuye a la nueva conducta el valor del pago.
Por lo tanto, podemos entender la dación en pago como una facultad que el acreedor concede al deudor para que este se libere con una prestación diferente y que le sea ofrecida como pago.
 

jueves, 7 de marzo de 2013

Mr. Smith returns to Washington?

La realidad supera a la ficción, se suele decir. Hace muchos, muchos años, vi una película de Frank Capra, ¡estrenada en el año 1939!, titulada en español: Caballero sin espada, siendo su título original en inglés: Mr. Smith goes to Washington, y protagonizada por el actor James Stewart. El protagonista de la historia es Jefferson Smith, un joven político idealista, que lucha contra la corrupción generada en la capital del Imperio, y que a su vez es acusado injustamente por los corruptos y corruptores (miembros del Senado y empresarios) de enriquecerse ilegalmente precisamente... ¡a través de ella!, ya que con su actitud ven peligrar sus prebendas y/o sistema de vida. ¿Les suena esta historia? ¡Estamos en el año 2013, y la cosa parece estar exactamente igual! Pero no me quiero ir por los cerros de Úbeda. El joven político, emplea el uso de la palabra para defenderse de sus acusadores por espacio de… ¡23 horas! Hoy en La Vanguardia, viene una noticia que me ha recordado a esta bonita historia de Capra. Un senador republicano por Kentucky, Rand Paul, bloqueó, por el mismo medio que el inocente Smith, la votación de John Brennan como director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), hablando sin parar por espacio de… ¡12 horas y 52 minutos! Sin duda alguna, un auténtico rollo macabeo. Ahora bien, la actitud de este político es poco loable -impedir la votación del candidato de Obama para dirigir la CIA -, y nada tiene que ver (lo mismo pero al revés) con la del personaje de ficción de Capra. No es mi intención repetir aquí todas las grandes frases que se dijeron a lo largo de la película, ¡que sin duda fueron muchas!, pero hubo una que me pareció especialmente interesante: Great principles don't get lost once they come to light. They're right here; you just have to see them again!
Sin duda alguna, es una noticia curiosa que comentar.

miércoles, 27 de febrero de 2013

¡Fútbol es fútbol!

¡Quien ríe último, ríe mejor!, reza el refranero popular español. Ayer el Real Madrit le enchufó tres goles al Barça en el Camp Nou, obteniendo así el pase para la final de la Copa del Rey que se celebrará el próximo dieciocho de mayo. ¡Tres golitos! No está nada mal la proeza para un equipo que el pasado doce de enero empató cero a cero contra Osasuna en El Sadar, y que la no-caverna mediática (Joan Laporta, dixit) barcelonista y barcelonesa no tuvo reparo alguno en burlarse (la portada del diario Sport del pasado trece de enero es un claro ejemplo).
Hace unas semanas, TV3, la televisión pública de Cataluña, la nostra!, hizo un reportaje deleznable comparando a los jugadores del Madrit con hienas. Pidió disculpas por ello, pero el Madrit le reclama al ente público que pagamos todos los catalanes, seis millones de euros por los daños y perjuicios ocasionados a su imagen pública. ¿Cómo acabará la trifulca?
En cualquier caso, me pregunto como desde la central lechera azulgrana (Josep Guardiola, dixit) se puede ser tan poco autocrítico con el entorno (Johan Cruyff, dixit). En la actualidad, el establishment barcelonista vive en la más absoluta autocomplacencia, dedicándose a criticar los defectos de su máximo rival (el Madrit), y olvidando en todo momento que también ellos también hacen lo propio.
¡Fútbol es fútbol!, decía Boskov. Realmente si lo es. It´s just a game!
 

miércoles, 30 de enero de 2013

Releer a Boccaccio

Un buen libro es como un viejo amigo al que no se ve desde hace tiempo, ya que siempre que se acude a el, te va a ofrecer el mismo consejo. Ese viejo amigo, en este caso, el Decamerón de Boccaccio. Su relectura es una bocanada de aire fresco en mí ser. El libro, que apareció entre 1351-52 y 1354, poco después de la terrible Peste Negra que asoló a la Europa occidental en 1348, es una buena muestra de cómo hay que tomarse la vida en los momentos de crisis. La filosofía del libro se podría reducir a una frase o axioma básico: es mejor hacerlo y arrepentirse, que no hacerlo y arrepentirse. La fuerte impresión que la Muerte debió dejar en Boccaccio, debió de afectar sobremanera su forma de entender la realidad radical que es la Vida.
Ahora estamos viviendo otra crisis no tan mortífera como la bubónica, pero que hace estragos de igual forma.
 

Las enseñanzas mundanas de este autor medieval, siguen vigentes hoy día, y su lectura no hará más que transmitir ánimos a todos aquellos que se toman demasiado enserio las penurias económicas, olvidando que mientras se tenga salud, uno puede afrontar cualquier reto o riesgo vital con esperanza.