"Al fango de charcas resecas,
al vaho de aguas podridas,
al aire estancado de aljibe,
al tufo de un macho cabrío
que monta cansino a su cabra,
a bota de un viejo soldado,
a tela retinta de púrpura,
a boca de hebrea en ayunas,
al aliento amargo de los condenados,
al candil gastado de una puta vieja,
a zurrapas secas de lagar inmundo,
a cubil de víbora, a rastro de zorra
preriría yo oler, amiga,
antes de oler a lo que hueles".
Libro IV. Epigrama 4
No hay comentarios:
Publicar un comentario