sábado, 23 de octubre de 2010

Simplemente Marcial

Marco Valerio Marcial tenía una forma muy particular de entender la dignidad humana. Aquí os dejo un ejemplo:

"Al fango de charcas resecas,
al vaho de aguas podridas,
al aire estancado de aljibe,
al tufo de un macho cabrío
que monta cansino a su cabra,
a bota de un viejo soldado,
a tela retinta de púrpura,
a boca de hebrea en ayunas,
al aliento amargo de los condenados,
al candil gastado de una puta vieja,
a zurrapas secas de lagar inmundo,
a cubil de víbora, a rastro de zorra
preriría yo oler, amiga,
antes de oler a lo que hueles".

Libro IV. Epigrama 4

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